sábado, 19 de mayo de 2012

El coco de los Bailarines: El Arabesque (2 de 3)

Los órganos y el arabesque más alto.


Una de las últimas cosas en las que pensamos cuando intentamos mejorar la flexibilidad es en nuestros órganos. Los movimientos de los órganos no sólo están intrínsecamente conectados con los de los músculos o articulaciones, sino que, a menudo, lo que percibimos como una restricción de movimiento en músculos y articulaciones tiene una naturaleza orgánica.

Los órganos tienen una gran variedad de posibilidades de movimiento. Pueden moverse en relación con ellos mismos o bien con las estructuras óseas, musculares o de tejido conectivo adyacentes. Los órganos están rodeados por un fluido que hace estos movimientos más fáciles y blandos. El fluido puede ser comparado por sus funciones con el líquido sinovial de las articulaciones.

El hígado que baila.

El hígado es la mayor glándula del cuerpo y desempeña una importante función en la desintoxicación del sistema. Pesa alrededor de 1,5 kg, y su movimiento tiene un efecto considerable sobre el alineamiento y la flexibilidad. Está bajo el diafragma y lo rodean la caja costal a la derecha y el estómago a la izquierda. El riñón izquierdo está detrás del hígado, y el intestino grueso está por debajo.

El hígado forma una articulación orgánica de 'cuenco-bola', tanto con el diafragma como con el estómago. El diafragma desempeña el papel de cuenco frente al hígado, y el estómago sería la bola del hígado.

A continuación se describe un ejercicio muy sencillo que ayuda a mejorar la flexibilidad de la cadera y la región lumbar a partir del movimiento de los órganos:

1. Coloca la mano derecha sobre las últimas costillas en la parte posterior del lado derecho del cuerpo. Pon la mano izquierda sobre las últimas costillas por delante del cuerpo. Ahora estás tocando la parte más grande del hígado, que está cubierto a medias por la caja costal.
2. De pie, en una posición cómoda, flexiona la parte dorsal de la columna (torácica), y visualiza el pulmón y el diafragma deslizándose hacia adelante y hacia abajo sobre el hígado.
3. Eleva de nuevo la columna, y piensa en el diafragma deslizándose por encima del hígado.
4. Repite esta acción varias veces, después desliza el diafragma y los pulmones lateralmente hacia la derecha y hacia la izquierda sobre el hígado.
5. Después de repetir esta acción varias veces, visualiza la articulación entre el hígado y el estómago. Flexiona hacia adelante, y desliza el hígado sobre el estómago. Estira la columna y desliza el hígado de nuevo arriba.
6. Repite la acción varias veces, y luego mueve el hígado hacia el lado que quieras. Puede moverse hacia adelante, atrás o a los lados, o puede girar en cualquier sentido. Imagina el hígado como un órgano que baila con los demás órganos a su alrededor: pulmones, diafragma, estómago, riñones e intestino. El hígado se desliza con facilidad en medio de todas estas estructuras.
7. Ahora retira las manos y realiza las siguientes pruebas:
-Eleva ambos brazos por encima de la cabeza y muevelos hacia la espalda. ¿Qué lado sientes más flexible?
-Eleva la pierna derecha y después la izquierda. ¿Qué articulación sientes más flexible y suave al moverse?
-Equilíbrate sobre la pierna derecha e izquierda alternativamente.
-Realiza una extensión lateral y un arabesque con la pierna derecha y después con la izquierda, y compara la altura y facilidad de elevación de ambas.
8. Los órganos que ocupan el lugar del hígado en el lado izquierdo del cuerpo son el bazo, el páncreas y el estómago. Coloca la mano izquierda sobre la parte posterior lateral de la costilla inferior, y la mano derecha delante del lado izquierdo de la caja costal inferior.
9. Flexiona la columna adelante, atrás y a los lados, e imagina el bazo moviéndose arriba y el estómago abajo. Extiende la columna e imagina el estómago moviéndose arriba y el bazo abajo.
10. Repite la acción de balanceo varias veces mientras visualizas los órganos.
11. Realiza un pequeño baile con los órganos en el lado izquierdo del cuerpo.
12. Retira las manos, y observa tu alineamiento vertebral, tu flexibilidad y la relajación de la tensión en los hombros.

¡Es casi magia!


**Te invito a echar un vistazo a la siguiente entrada para conocer más sobre el arabesque


Referencias:

"Anatomía para el Movimiento. Bases de ejercicios" Balndine Calais-Germain. Ed. La Liebre de Marzo. Barcelona, 1994

"Danza. Acondicionamiento Físico" Eric Franklin. Ed. Paidotribo. Barcelona, 2007

No hay comentarios:

Publicar un comentario